En el estudio, DBK subraya que la prolongación de la actual fase de crecimiento de la economía española y la mejora experimentada por los principales indicadores del sector inmobiliario en los últimos meses «hacen prever la consolidación del crecimiento de esta actividad a corto y medio plazo».

El precio de la vivienda mantendrá el próximo año la actual tendencia alcista, favorecido por la progresiva disminución del stock de vivienda nueva sin vender y el creciente interés de los inversores por este tipo de activos.

DBK prevé que, a corto plazo, se sigan produciendo en el sector nuevas operaciones de fusión y adquisición entre empresas, lo que provocará un aumento de la concentración de la oferta. Las nuevas inversiones, añade el informe, continuarán concentrándose en fondos de inversión inmobiliarios y en socimis.