Las primeras variedades en entrar serán la blanca Chardonnay y la tinta Merlot. Posteriormente irán llegando el resto de variedades, Gewürztraminer, Macabeo, Sauvignon Blanc que darán paso a Tempranillo, Cabernet, Syrah, Garnacha y las autóctonas Moristel y Parraleta. Una gran selección de uvas que en este momento gozan de una buena maduración. A finales de este año ya tendremos disponibles los nuevos vinos jóvenes de la cosecha 2016. La vendimia en Bodega Pirineos se realiza por la noche, a máquina, aprovechando así el buen estado sanitario que presentan las uvas gracias al microclima de contraste que aflora en Somontano durante estos meses.

Jesús Astrain, enólogo de Pirineos destaca que “Cada añada es diferente. La climatología de este año con temperaturas más suaves y una primavera lluviosa ha marcado un retraso de dos semanas en todas las etapas del desarrollo de las plantas, respecto al año anterior. Un verano muy seco, sin lluvias y con temperaturas cálidas pero no extremas han llevado a las cepas a acortar su ciclo en el caso del Chardonnay. De esta forma vamos a vendimiar el 24  de agosto, igual que en la vendimia 2015. Respecto a las variedades tintas vamos un poquito más retrasados y empezaremos la semana del 29 de agosto. El tamaño del grano es pequeño, lo que hace esperar vinos concentrados, con mucho color y fruta. Lamentablemente si no llueve un poco la cosecha será más corta incluso que lo previsto. Este año ponemos en marcha nuevas instalaciones de biotecnología que van a suponer un gran desarrollo de la calidad, a través de un importante trabajo de I+D+I sobre las variedades autóctonas Moristel y Garnacha. ¡Ya estamos deseando conocer los nuevos vinos 2016”.

Fuente: http://www.rondasomontano.com/revista/108175/